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Elecciones Gallegas

Como espectador de esta macro democracia, confieso que no acabo de entender su funcionamiento ni menos aún, sobre qué bases se fundamente el gobierno del estado, ese gobierno, que según nos dan a entender, es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

Lo que parece evidente, que no es cierto que la mayoría, la elección mas votada, gobierne, al menos en lo que se refiere al Partido Popular. Se está convirtiendo en una costumbre, que el Partido Popular tenga que gobernar en solitario, con mayorías absolutas (no lo hizo en primer gobierno Aznar), y el Partido Socialista, últimamente parece que solo puede gobernar mediante alianzas nada claras con minorías (en retroceso como el BNG), éstas tanto más minoritarias cuanto más alejado de la mayoría absoluta esté el PSOE. ¿Es democrático? Sinceramente no lo sé, pero no tiene pinta.

Lo que más me interesa saber como afecta al gobierno esta peculiar costumbre sea no o no democrática. Con este panorama, parece obvio que siempre, una importante parte de la ciudadanía, que puede llegar hasta el 45% (como últimamente, el caso de PP en Galicia) , puede estar destinada de una forma u otra, a carecer de una influencia efectiva en el gobierno de la nación o la comunidad. ¿Por qué? Si gobierna el pepé, el socialista (y por descontado las minorías de cualquier pelaje), sabe que hay muy pocas o por no decir ninguna de que su voz sea escuchada. Más aún, esas mayorías absolutas pasan como una apisonadora por cualquier iniciativa no ya de las minorías, sino de importantes grandes minorías. Poco más o menos ocurre con el partidario del pepé, que sabe a ciencia cierta, que la voz de sus electos, tendrán menos influencia y fuerza que pongamos, una minoría de unos cientos de miles. De alguna forma, la minoría es capaz de pasar como un apisonadora por cualquier iniciativa de una mas importante parte de la ciudadanía.

Y he aquí una paradoja de estas costumbres supuestamente democráticas y la que, desgraciadamente, provocan esceptiscismo hacia la política y nuestros gobiernos. O gobierna la mayoría absoluta prescindiendo del resto o gobierna la segunda mayoría, con la desproporcionada influencia de una o dos minorías, y nula influencia del vasto resto. O dicho en otras palabras, hay una vasta mayoría de personas que no cuentan cada cuatro años, y hay una minoría minúscula, que es capaz de doblegar al gobierno. Y visto así tiene pinta de una dictadura, de unos muchos frente a otros tantos, incluso de algunos pocos. Ante este panorama, cómo sorprenderse, que gobernando unos u otros, exista una permanente crispación y conflicto. Un buena parte de electorado vive crispada cada una o dos legislaturas.

No sé. Nunca me ha gustando esas amplias mayorías, que no cuentan con nadie. González o Aznar son ejemplos. Pero aún me gustan menos esas mayorías escasas, como las de Zapatero, que se forzados a contar con minorías dudosas para alcanzar y mantenerse en el gobierno.
¿Dónde esta ese supuesto tan sano que ampara la constitución, de gobierno de mayoría simple, que ha de acordar y negociar con todos para permitir llegar al gobierno y garantizar la gobernabilidad? Eso parece más democrático. Es más, parece de sentido común. En este país, se ha sustituido el sentido común para el bien común, por la lucha de poder a toda costa e incluso en perjuicio de la mayoría.
20/06/2005

Espejísmo

Espejísmo Se me hace larga la tarde y la noche. Y voy pensando, mientras me plancho una camisa o dos, preparo el equipaje minimo, que me gustaria preparar el equipaje para un viaje mas largo, mas distante. El viaje definitivo que me ha de hacer recorrer el mundo, los mares y los desiertos, las selvas y las islas, las sierras, los pantanos, los riscos, los tomillares. Un viaje para despertar con otros sonidos, quizas de vendedores ambulantes, o de pajaros o de monos, quizás el rugido de un león.

Quizás despertarme con una gran nevada, cubriendo un bosque silencioso y ancestral. Escuchar el viento que sopla por lo cañones, o el ruido del agua bajo una cubierta de hielo. Oyelo, el silencio de la nevada.Y cómo esa fotografía donde los pasos son mios, mirar al sol de cara, mezclar el frio con la calidez mágica de los rayos del sol. Andar y andar, mirar el horizonte, siempre lejano, adivinar vaguadas o collados, descubrir un ave que se eleva. Oler el pino que dormita bajo una capa blanca de mago, oler las maderas, los musgos sobre las piedras, contemplar los mechones de liquenes que crecen en las cortezas, descubrir de pronto, una bola de muérdago sobre mi cabeza y besar al aire, al hada de los tiempos. Andar y andar. Escucharme respirar, hablarme o canturrear. Jugar con el vaho de mi boca. Cerrar los ojos y respirar. Coger la nieve y mirarla hasta no poder aguantar.

Me gustaría preparar un mapa imposible, el mapa vital de mis sueños, que son como un mapa antiguo, escrito en lenguas extrañas. Ponerle nombre a los caminos, a las colinas, a los pasos, a las ciudades. Isla Ballena, Eok, La Ciudad de las Torres, Surka, Lachsalam o la ciudad sobre el lago salado, Groa, el valle gemelo...Descubrir un jardín absurdo en una casa de labranza, hablar con un extraño, beber la leche en una granja, o acercarme de mañana, al fogón de pucheros de una cocina inmensa y rustica.

Y si recalara en una ciudad, que fuera una ciudad invisible, con nombre de mujer. Pasear por las calles, contemplar las ventanas y mirar de reojillo, en cada una de ellas, la vida trascurriendo. Aquí un niño asomado, allí una vieja desdentada, mas allá dos jóvenes que se abrazan. Entrar en un mercado ruidoso y oloroso, como el mercado palestino de la ciudadela de Jerusalen. Oler las especies, imaginar los sabores de los dulces. Hablar con un viajante, de la luna o Petra.

Luego subir a la montaña hasta que me diera vertigo mirar al valle. Sentir alli el tiempo detenido, hablarle cara cara al cielo. Encontrar un hombre, al que no entiendo nada y que no para de reirse. Entrar en un monasterio donde el tiempo se ha detenido y entender el significado de los sueños en una imagen pintado en una boveda. Bajar con un cayado y despedirme de un monje vestido de rojo y naranja.

Andar y andar, y si fuera en la selva, verme cubierto de helechos, árboles desconocidos mientras bajo la hojarasca palpita la vida. Andar y andar, descubrir una flor de color imposible, en un rincón, colgando de una liana. O una mariposa gigante, que transcurre ajena entre los encajes de las ramas. Compartir con las aves y los willies, una lluvia tropical. Ver como chorrrean de agua, en cascadas, de hojas inmensas, prehistoricas.

Y si fuera una isla, conocer palmo a palmo la playa y los cocoteros, hacer senderos en el interior de la isla, hacerme amigo de los tulis, o los pipakis, nombres habré inventado para dar nombre a animales. Irme al mediodia, a una cascada que corre en el interior, donde el agua es fria y cristalina. Tropezarme con tortugas o ver al atardecer, miles de tortugas pequeñas arrojarse a un mar bravio, abandonado el cascaron en la playa. Ver defines a los lejos o ballenas, creer que me han saludado. Subir al punto mas alto de la isla y ver que el mundo es la línea imaginaria de un circulo inmenso. Condtruirme una casa, beber leche de coco, pescar junto al arrecife. La espalda permanentemente llena de arena. Ver cangrejos salir de los peñascos o escuchar la lluvia golpeando las hojas en la estación de la lluvias. Este verano construirme una balsa con cuatro arboles, y ver la isla empequeñeciendose en la distancia, sentir nostalgia, levantar la mano y decirla adios. Llamarla pretenciosamente mi isla. Luego soñar que camino por sus senderos, que me baño en su cascada y algunas veces, llorar por no verla mas.

Y si fuera un desierto, perderme en las dunas. Recorrer las exiguas cumbres de las dunas y escuchar el sonido de la arena deslizarse. Ver un pequeño escarabajo zambullirse, descubrir una elevación a lo lejos. Andar y andar, las piedras calcinadas y de noche, infinitas estrellas iluminando mi cara. A lo lejos, un pequeño oasis, cuatro palmeras y muchos datiles. Descubrir alli una huerta donde vive un ermitaño, que habla español y conoce Cuenca. Ser el principito en el desierto y pensar en la rosa de los vientos. Al amanecer, descubrir el primer amanecer y que mis manos y mi cuerpo esten naranjas de luz. Al mediodía, sorpenderme una tormenta, cubrirme hasta los ojos con el turbante, que ha de ser negro como de los nómadas, refugiarme en una cueva de piedra. Descubrir una gruta de cristales, la luz se descompone en cientos de arcoiris y un rio imposible la recorre silenciosamente. Seguir el curso de ese rio subterraneo, caer en pozas inmensas, casi ahogarme, caer por trampolines, ascender por chimeneas de agua y luego ver un tunel de luz, un sol que saluda a los lejos. Caminar un camino de piedras ocres, ascender por unas escaleras de lapizuli, y alli, de pie, encontrarla vestida de cálico, vaporosa y sonriendo, con los brazos abiertos. Creer morirme pero vivir alli para siempre, mirando su cara asombrada, bebiendo de sus labios el agua, y no sentir jamas la sed.

Haber viajado por todo su cuerpo para beber de su boca.

¡Todo este viaje para un poco de sexo!
15/06/2005

Teoría del Caos

Teoría del Caos Soy uno de esos a los que algunos, como contrargumento, suelen llamar pesimista, escéptico, negativo o cínico, apelativos que en ningún modo me desagradan. Con frecuencia aquellos, presumen de un talante bien intencionado, dialogante, positivo, optimista, moderado y pacífico que con mi discurso me niegan. A menuno esta postura, acaba por resultar intolerantes con lo desgradable y su discurso se basa en eludir un realidad tan desgraciadamente negativa y desesperanzada. Esta secta de buenistas, tan abundandes hoy en día, creen que desear lo bueno, a base de proclamarlo, es suficiente. Otro día hablaré al detalle del buenismo que no resulta ser tan bueno. Vya por delante que denunciar lo malo, también puede convertirse en un gesto, que para algunos justifica la inacción. Proclamar lo bueno no es suficiente y lo proclamar lo malo, no aporta necesariamente información de interés. Pero, hay otro tipo de optimismo y de pesimismo, que, de acuerdo con la personalidad de cada uno, es un punto de partida del esfuerzo. En mi caso particular, saber que me voy a morir resulta mas estimulante que creer en la vida eterna.

En estos tiempos de caos, resulta que, llevarse la manos a la cabeza y decir ¡vaya mierda!, es una frivolidad o una afán de notoriedad, un querer hacerse notar que diría Unamuno en su prologo a “Vida de Don Quijote y Sancho”. Por eso estamos mal vistos los que andamos por ahí en desesperada busqueda, sacando las cosas de quicio y a los que viven al mas puro estilo protestante, creyendo que solo la gracia de Dios o de las buenas palabras, buenos deseos, buenas intenciones nos salvará. Si nos descuidamos, por denunciar la miseria, acabamos siendo linchados y acusados de pertenecer a los que la provocan. Linchados por pseudopacifistas. Tocate los cojones. Gajes de los activistas.

Y lo cierto, mas que nos pese, el mundo no es un paraiso y siempre hay mas razones para cree que las cosas vayan de mal, a peor...si nadie lo remedia y este ultimo es un detalle, que se le escapa al buenista o al malismo. Es un principio universal, el mismo cogollo de cómo se configura el universo que nada se mueve o para, si no se le empuja o frena: las cosas permanecen en estado o en reposo si nada les saca de ahí o pone remedio y las cosas no flotan, si no que se caen, atraídas por la masa de la tierra. Quizás en otro universo rijan otros principios, otras leyes pero aquí funciona así. Este principio físico, el de la inercia, y esta ley, el de la gravedad, establecen un orden universal y encuentran su traducción o correspondencia en todas la realidades de este universo, y por descontado en el humano. Señores, en el mundo rige el caos incluso sin el hombre o a pesar de él. Y el caos no necesita activistas porque cuenta con la ventaja, de que el mundo está hecho con sus reglas, la inercia y la gravedad.

La oscuridad es mas asequible que la luz, el frío que el calor, el negro que es la ausencia, frente al blanco que es la mezcla. Enfermar es mas fácil que estar sano, morir es mas fácil que vivir, ser desdichado está chupao, tener hambre no requiere destrezas particulares, destruir es mas fácil que construir (salvo que lo que se destruya sea mas destructivo sin destruir, pongamos bombas nucleares o cachivaches químicos biológicos), guerrear es más fácil que pacificar, ignorar es mas fácil que saber. Hay un subconjunto cosas bastante extendidas en el conjunto del universo, que con ningún esfuerzo, pasividad total, se impone regidas por el principio de inercia. Y la inercía favorece el caos, es la ley madre o padre de todas las leyes del universo. Llámalo lado oscuro, diablo, sith o gran hermano. Habita entre nosotros. ¿Pesimista? Será porque algunos creen que no van a morir, que basta vivir, desear vivir.

Así, con semejante ventaja que al caos le da su pasividad, su sin esfuerzo, resulta en este mundo nuestro, podemos ver con estupefacción como un mínimo puñado de suicidas se lleva por delante a dos mil y consiguen que la World Trade Center, se venga abajo en apenas unas horas frente a las horas, días, meses que llevo criar, educar, cuidar, amar a esas personas o levantar semejante edificio. O como un pirómano que no sabe abrocharse los cordones de los zapatos, un perfecto ignorante, es capaz de quemar un bosque que exige siglos de conquista a la estepa con una simple cerilla, o envenenar las aguas con un mínimo vertido. El caos hace que la helada de un solo día, o lluvias torrenciales de tres horas pueda llevarse la cosecha de todo un año, o todo un pueblo, o segar mil muertos. En todo el rige el caos. Un instrumento desafinado echa a perder la sinfonía, un tecla en el ordenador (¿borrar? s) un novela obra maestra, un trago largo un whisky de 20 años. Allá por donde miro, veo el caos prosperando sin grandes esfuerzo ni parafernalias. Un simple mosquito extendiendo la malaria, una mentira destruyendo una confianza de años, un cortocircuito quemando un edificio, una galletita a punto de matar a un presidente. ¿Cómo podemos sorprendernos tanto? Un puñado minoritario de parlamentarios, puede doblegar a un gobierno cuasi mayoritario, pero en cualquier caso a la mayoría. Un puñado de terroristas, con unas pistolas, sin ministros, ni cazas, sin tanques, ni portaeronaves ni macroestructuras, ni campaña de IRPF, consigue sentar en la mesa a un presidente de gobierno, respaldado por veinte millones de personas. Veinte millones frente a cien mil que habría que verlos con una pistola en la mano. Asi de fácil, desde el lado oscuro. Ancho es la sendero de la perdición ja ja!

No nos engañemos. Los bien intencionados, los dialogantes, positivos, optimistas, moderados, tolerantes, pacíficos, somos mayoría, pero ya se ve, que el universo no se rige por mayorías, ni de proclamas, ni de manifiestos, ni ofertas de diálogo. En realidad, el universo no es demócrata, es claramente fascista. Fue la pasividad la llevo a Alemania, a Europa, al mundo a la guerra. Chamberlain, ese hombre dialogante, ¿para quién trabajaba?. Para el miedo, que es el aliado del caos.

Entonces ¿no hay solución? ¡Pero hombre, no te me hundas! El universo es el caos pero si tiene gracia es solo por un bien intencionado big bang y desde entonces en el cielo hay estrellas, minúsculas lucecillas peleando entre tantas tinieblas. Y es aqui, donde buenistas que creen que desearlo fervientemente lo mejor es suficiente, se equivocan. El caos es pasivo, resistente, inercial y el orden activo, avanza y progresa. Por eso, la guerra, la maldad, la muerte, la miseria, el hambre, el dolor, la discriminación, el asesinato, el fascismo, la ignorancia, la mentira, la destrucción, la caída libre, la discordia, ... no necesitan recursos, no se hacen ni precisan esfuerzo, sencillamente se combaten. Se hace la paz, el bien, se da vida, se crea abundancia, se cura, se conoce, se dice la verdad, se crea, volamos, creamos armonia y para eso hace falta muchos recursos, mucho esfuerzo. A ver si además de optimistas somos ingenuos. Hemos de ser la fuerza que venza la inercia, la reacción, el reposo o el movimiento al universo. Y tenemos todo en contra, lo que es bastante pesimista y nada ingenuo.

Pues bien, todo este buenismo de desear fervientemente viéndolas venir, todas esas manifestaciones contra la guerra, el hambre, el terrorismo, la violencia de cualquier índole...tan evidentes, que acaban en el primer bar de Atocha, forman parte del atractivo lado oscuro: el de la pasividad y el de “qué menos que manifestarse”. Si en vez de manifestarnos tanto y con tanto cachondeo, nos quedaramos todos en casita, o paseando nuestros niños por la calle, telefonos móviles apagados, televisiones apagados, cines fuera, hipermercados cerrados, coches en garage, luces pagadas, sin walkmans, sin piscinas, ni aire acondicionados, dispuestos a pasar hambre, calor, dolor, sed y oscuridad en una huelga general de duración indefinida sin precedentes, por todo el mundo rico (los pobres ya tiene bastante), vamos un big bang a nivel plantetario, quizás esta civilización podría tomarse por tal, y los humanos, por humanos, que es mejor garantía que la de los derechos y las declaraciones. Una huelga general para cambiar la faz de la tierra, para un global reconocimiento de nuestra humanidad. Una revolución para que cuando volvieramos a nuestros puestos de trabajo, no hubiera que aclararle a nadie (ja ja...iba a decir a algún hijo puta), que no estamos aquí para que tu te forres, nos envenenes, nos explotes y no vendas tus mierdas. Aqui cabemos todos, respiramos todos, comemos todos, vivimos todos, por cojones, sin diplomacias.

Sin embargo,..hay mucho miedo, el gran aliado da Darth Sirius.¿Cómo podríamos vivir una semanita o dos o tres sin aire acondicionado? Le he estado dando vueltas y creo que vamos a tener que prescindir definitivamente del aire acondicionado, del lavavajillas y del bmw.

Quizas me diga alguno de esos: Eh tú cachondo! Nos quieres llevar al comunismo de la Unión soviética donde todos pobres. A lo que yo responderé: ostias! ¿no eras tú de izquierdas?

En fin, le digo a mi hijos, hace falta activistas, pesimistas esperanzados y optimistas sagaces. Gente en suma que cree en el Principio de Inercia a pie juntillas y pone en ella toda sus esperanzas y esfuerzos.

Como muchas artes marciales, el arte de la lucha consiste en aprovechar el peso y la fuerza del enemigo, en nuestro provecho. Que ese puñetazo que nos lance, acabe en su cara.

Agur.
13/06/2005

Texto para conjurar los miedos

Texto para conjurar los miedos ¿Te imaginas lo que es morir? De pronto, sientes que te haces liviano, como un pañuelo de seda y el dolor empieza a disolverse, lentamente al tiempo que sentimos que ascendemos. Los ruidos de la vida también empiezan a desvanecerse y, sobre el sonido de aguas o fuentes, una coro de voces sin decir nada nos van llevando lejos de todo lo que va quedando abajo. Y ese cuerpo ligero, transparente en que nos hemos convertido, parece que sonriera libre ya de ataduras que pesan, de dolores, de suspiros, solo sonríe. Miramos hacia abajo y vemos ya la ciudad a lo lejos, el movimiento de los coches y los semáforos, la gente camino por las calles, la boca del metro, el bloque de cemento, ahora empequeñecido. Lo miramos sin pensar en nada, pero sonreimos porque nos invade una felicidad plena, solo sentida remotamente en algunos momentos de la infancia, y una emoción solo repetida tres cuatros veces ya de adultos, cuando arrastrabamos nuestra existencia por la tierra.

Unas luces nos rodean. Luces azules y blancas que resplandecen, y que es como un coro de luces. Nos llevan y nos rodean en nuestra ascensión. Cuando más alto ascendemos, la felicidad nos va copando el alma hasta hacerse casi insoportable. La emoción esta intensa, que cerramos los ojos del alma, y nos apretamos la emoción, como si la felicidad plena también fuera de resistir.

El coro va desapareciendo paulatinamente y las luces se van apartando, rapidamente. Abrimos de nuevo los ojos y nos encontramos en un universo lleno de estrellas, y es como si volaramos por el espacio, a una velocidad increible. Vemos pasar las estrellas y planetas distantes e imaginamos, recuperamos de nuestra conciencia la débil imagen de una creencia en el cielo. El solo pensamiento del cielo, de Dios, nos conmueve hasta tal punto que nuevamente cerramos los ojos.

Los volvemos a abrir y nos encontramos entonces, con un silencio y una oscuridad total. Las estrellas han desaparecido, la sensación de movimiento también. Hemos quedado suspendido en un lugar oscuro y silencioso. Nuestra conciencia empieza a desvanecerse paulatinamente y nos damos cuenta, que ahora si, ahora llega la muerte. Nos entra un terrro terrible, nos sentimos totalmente desamparados, queríamos gritar, patalear, correr hacia algún lugar y en realidad no podemos movernos.

Nuestra conciencia, que se había resistido, empieza a debilitarse, empezamos a visionar nuestra pequeña vida, nuestros pequeños dolores. Vemos a nuestros hijos, las personas a las que amamos, a lo que murieron antes que nosostros. Como en una pelicula, vemos pasar escena por escena nuestra vida, hasta llegar a esa oscuridad inconcebible. Cerramos los ojos que no volvemos a abrir, porque no ya somos nadie.
10/06/2005

Memoria del Náufrago II. Horizontes

Memoria del Náufrago II. Horizontes El horizonte permanecia al acecho de un mar aplacado, azul y triste, que resollaba como en sueños a lo largo de la franja refulgente de la playa próxima. Solo las estrellas, elevadas mas allá de la ambigua oscuridad, colgadas imaginariamente de ese perfil solitario, espeso de humaza y remoto, como pequeñas hogueras encendidas de una ciudad imaginaria, parpadeantes a causa de una ligera brisa que dejaba el mar a sus espaldas, parecían ser la única esperanza de un cuadro que no parecía tener fin.

Las olas encallaban placidamente sobre las arenas tersas y resplandecientes, como pesados y amorfos cetáceos, dibujando una sinuosa calzada de carnes flacidas que se perdía en las otras oscuridades en el extremo mas remoto de las costa, donde los desordenados perfiles de la vegetación parecían agolparse para contemplar un horizonte inexistente.

Es fácil imaginarse, acunado por el murmullo de la noche marina, el destino sombrío de los navegantes en medio del mar, oteando el horizonte con la esperanza somnolienta del mastil de un rayo de sol.

Yo permanecía alejado de las arenas y disuelto en el anonimato, contemplado el fogueo continuo de la olas. Mecido por el sueño de vigilia, que es el pensamiento.

El tiempo es una ficción. Un segundo, un minuto, un hora transcurren acorde con el ritmo pesado de las olas, el intervalo de silencio al que sigue un crepitar oscilante como de guijos o conchas. Tan lentamente, que el horizonte oculto se va despojando de estrellas, desnudando la línea de océano y cielo, para dejar paso a los matices de un sol que se anuncia en el color de mar, que ya arrastran las olas.

A esa hora, cuando se descubre una complice transparencia celeste, me retiro hacia la selva, transcurriendo por exiguas vereditas esmeraldas, sintiendo la frialdad de los helechos mojados por el aliento brumoso previo a la amanecer. Durante el día duermo pesadamente para despertar por la tarde, cuando el sol declina por barlovento. Por la noche me entrego al festín de la oscuridad. En realidad, ya estoy muerto.
09/06/2005

La memoria

La memoria La memoria es cosa extraña. La zona oscura de la vida, donde se guardan, inmaculadas, las raíces más profundas de todos nuestros miedos. La memoria, nutrida de recuerdos, instantes, caras, besos, manos, olores, sonidos. La memoria sensual y espacial, que dan perspectiva, profundidad, isometría y referente, que marca del algún modo, desde la trastienda, los destinos, los comportamientos, las creencias, que cincela los caracteres y los ánimos. La memoria vive en nosotros, pero no se vive. La memoria es la vida no vivida que nos acompaña silenciosa allá por donde discurren nuestros dias más insulsos, más inofensivos. Vive agazapada, a veces resentida, desdeñada por lo cotidiano, ignorada en los pequeños hechos vitales que inundan el día a día y, sin embargo, nos maneja, nos condiciona en una proporción injusta, en nuestros actos aparentemente más naturales y espontáneos. Se descubre en nuestros pensamientos fugaces, en irritaciones explosivas que nadie ni nosotros mismos entendemos, se descubre en nuestros gustos, en nuestras pasiones, en las mujeres que amamos, maltratamos o mimamos. La memoria, como un rumor de mar de fondo, como una palabra al borde de los labios presta a precipitarse, como un olor de perfume liviano que acierta a evocar un algo inaprensible. Una infancia azul, un jardín remoto y extrañamente familiar, el cuello de alguna mujer a quien hemos olvidado, es decir, la mujer que sobrevive soterrada en la memoria distante. A veces la memoria, se traduce en un recuerdo concreto que queda permanentemente a punto de colmarse como una lágrima, queda suspendida como las palabras en la punta de la lengua, y de repente, sin saber que o quién, se vierte en nuestra conciencia y caemos en el abismo de su significación toda. Caemos en cuenta de su permanencia y tenemos la impresión de que siempre estuvo ahí de cierto, y que durante años ha buscado salida por el laberinto neuronal, para traernos de vuelta, para forzarnos a un careo con el otro yo relegado.

Yo soy la otra parte que queda, sustraído ya de recuerdos.

Hay memorias que decididamente llevamos al rincón de alma o la cabeza, al olvido, que apartamos de nuestra vida, por cobardía o debilidad, siempre como necesidad para sobrevivir al propio ego, que acaso el hecho ha dañado irreparablemente. Pero el olvido no es sino el aplazamiento del recuerdo y no parece sino que cuanto mayor esfuerzo hemos puesto en apartarla de nuestras conciencias con mas empeño parece querer determina nuestras acciones, querencias o ánimos. Y ellas mismas, construyen el resorte que habrá de catapultarlas, esa precipitación vital cuando experimentamos el cambio de escenario, nos hacemos otros, acaso los otros de nosotros mismos que dejamos atrás. Y este despertar puede ser ligero, dócil, y dejarnos una sonrisa melancólica pero también, el despertar puede ser brutal, surgir de pronto y con fuerza inusitada, y hacer tambalearse nuestro ridícula esquema personal, ese que hemos ido construido a base de olvidar. Y ese abismo que el olvido postergó, porque todo olvido es solamente posponer la conciencia, acaba por llevarnos al borde de un abismo insondable.
09/06/2005

Memoria de Náufrago I: Las serpientes y las arañas

Memoria de Náufrago I: Las serpientes y las arañas Siento tocar el tema, pero, conviene a la hora de naufragar elegir islas donde no haya serpientes y si las hay, que al menos no sean venenosas. No es fácil que en una isla desierta encuentre un naufrago antídotos (normalmente el antidoto está en otra isla, lo que ya de por si justifica un viaje).

Lo mismo puede decirse de las arañas. Yo no tengo especial miedo a las arañas, pero tampoco me es grato imaginarme durmiento en la playa, y que me recorra el pecho lampiño una inmensa araña peluda. Para eso ya estan los pequeños cangrejos.

No siempre se puede elegir, pero son recomendaciones que siempre doy a los indecisos y a los que aspiran a convertise en un buen naúfrago.
08/06/2005

Excesos, a propósito de ayer. Repetición.

Excesos, a propósito de ayer. Repetición. Amigo, dices muchas cosas bien y otras....mal que se te perdonan, porque unas, las buenas, las certeras, las agudas, las inteligentes salen a la luz solo porque andas con otras tantas en la cabeza, que son abortos, excreciones, detritus, subproductos del proceso productivo... dandole vueltas y diciendote a ti mismo: "me cago en la leshe que no pué ser". Por eso no, no voy a tirar piedras a un picapedrero como tú, como hace tu primo., faltaria mas!. Y aunque en lo que dices a veces también se encuentra uno con ruedas de molino no totalmente desmenuzadas al menos nos aligeras mucho el trabajo en su comunión, promoviendo asi su digestión. Por eso, aunque a veces caigas en excesos, qué mierda!, también nos haces pensar para que no nos la cueles, cabrón. Y eso, perdona que te diga, es promover el librepensamiento que es lo que falta mucho por aqui (literal y figurativamente).

Y claro, ruedas de molino, rolling stone, tiene gracia, ruedas que prosperan, ruedan, y se consagran en el altar de los "media", y de lo nuevos sacerdotes pero, ojo, esos que también invaden las fabricas, las cocinas, los despachos, las escuelas, los almacenes, los ministerios, la logistica y la academia. Mentiras como puñetazos en la cara, como sablazos en el vientre, que invaden las alcobas (qué es el viagra sino mentira), los baños (que son los aceites sino mentiras), las princesas reales, los restaurantes chinos, los aeropuertos, los macdonalds, los falsos jardines memoriales que son de quita y pon (ya sabes a lo que me refiero). Que alegría la tuya que aún se te indigna los cojones.

En serio, deberian crecernos mechones de podredumbre verdescentes en la cara y chorretones de grasa, no de virtud precisamente. Tanta tolerancia, revienta. Tanto buenismo, y obediencia cansa. Las mentiras prosperan, amigo AG. Y prosperan gracias a esta pereza generalizada que lo ha invadido todo, pereza de pensar, cuestionar, opinar, discutir, debatir, y combatir. Pereza politica, moral, intelectual, vital, pereza de decir lo que se piensa y se siente. Luego, ya se sabe, tocar comulgar con traje de marinero aunque nos cubra la verguenza nivea, aunque amargue (que amarga) la hostia y se nos pega el paladar a las palabras. Y sino, a otra cosa.

Si ya sabes, que ahora siguen prosperando esos niños, que desde los inicios de la EGB ya combatiamos. Los niños buenos, tan obedientes, que comulgaban con los ojos mirando hacia arriba y sin morder la hostia, los que cuidaban la clase cuando se ausentaban el ilustrisimo maestro, los que se chivaban, los que empoyaban. El buenismo del que ya hemos hablado han vencido y esta es la venganza que nos aplican a quienes quitabamos los bocadillos en el recreo, o quienes necesitaban al "tutor on duty" para ponernos en nuestro sitio.

Despido ahora a un compañero que se va del trabajo. Me dice aquel manido "no merece la pena". Al final, todos buenos.
03/06/2005

Lluvia tibia, calmada

Lluvia tibia, calmada Lluvia tibia, calmada

He paseado estos días mis mínimas preocupaciones de señor engalanado, por el hospital infantil. Es como volver al centro de todo, donde se cuecen las tragedias. Es como reptar por el purgatorio o en la entre sala del infierno de Dante, la frontera insobornable. Las miradas cruzadas en los ascensores, en las salas de espera, en los rincones de vending machine, son como transparentes sogas que se te agarran al cuello y te obligan a inclinarte para que te arrastres a ras de tierra. A ras de tierra, todo parece gigantesco. El niño mas encorvado o disminuido parece un gigante.

Humanidad en carne viva. La infinita variedad del dolor. El orgullo desnudo de los enfermos. Los besos blandos de las madres. Las mandíbulas contraídas de los esperantes. Los sombríos rincones donde se almacenas las sábanas y los pijamas verdes. O sudarios.

Sin duda, el camino que lleva a la muerte, desciende en zig zag en una vertiginosa carrera alpina, llena de excentricidades. Un niño con la cara hinchada de cortisona, rapado al cero, arrastra los pies tras su madre. Un máscara le cubre la boca y la nariz. Me mira. Abre sus grandes ojos de trigo cándido. Apenas me da tiempo esbozar una sonrisa, aunque no sé por qué se me ocurre sonreir.

Durante el día largo, La Paz es un ciudad donde las calles son interminables pasillos de cardiopatías congénitas, inusitadas alergias, heridas ponzoñosas, pies retorcidos, muñones y zapatos ortopédicos, caras cercenadas quizás por cristales. Es un lugar terrible, de verdades incuestionables. Por esas calles avanzan intermitentemente celadores y auxiliares, matronas raciales, demacradas señoras de limpieza, enfermeras y médicos sigilosos. Junto a ellos un flujo sanguíneo de todas las categorías de enfermos, de ancianos, de niños, mamás y papás, embarazadas, jóvenes tristes en cabestrillos, y también de llantos, balbuceos, densos silencios y preguntas, muchas preguntas. La hora, la planta, cómo está, el alta, la baja, el informe, la radiografía. Gente que espera y espera. Gente que pregunta y pregunta. Nunca se hace tan evidente la espera, la esperanza y la pregunta cuya respuesta se ansia y se teme. Al crepúsculo, el vacío se adueña de los pasillos aunque, tras las cristaleras, aún hay gente que espera con bebes minúsculos. El padre que acaricia la cara de un bebé, la madre que al pasar te mira, como si tú tuvieras alguna respuesta. Todo esto ocurre todos los días y todas las noches del año. No me quiero ni imaginar lo que es un hospital de campaña para refugiados donde el yodo o apiretal se administra en cuenta gotas biern contadas y donde no hay un McDonald’s enfrente.

He hecho varias noches en esta frontera, Planta 1, Cirugía, Reanimación y quirófanos, y puedo constatar que el silencio nocturno solo es interrumpido por los pitidos de las bombas de suero y los pasos de las enfermeras. En otros sitios, son silbidos de bombas pero para mi, inimaginable. También hay ecos, murmullos, respiraciones. Pequeños sollozos y arrullos que te desvelan. Por la mañana siempre me cruzo con dos niñas, de siete años, hermanas que, hasta hace poco, llego a saber, compartían dos piernas y un costado. Son las primeras en lanzarse a la siete y media de la mañana corre-pasillo arriba y abajo, saludando alegremente a todos cuantos se cruzan con ellas. Cada una se impulsa con la única pierna que en el reparto le has tocado. Su padre, un argelino sonriente, las observa desde la puerta de la habitación. Su madre se ha quedado en Orán, dice, muy caro el viaje. No puedo evitar pensar en Camus y en la Peste.

Hay una verdad trascendente en el sufrimiento y desventura de nuestros semejantes, que mirado cara a cara se me escapa y me deja lívido. Lluvia tibia, calmada como si todo no estuviera perdido. Como si ahí se revelara la respuesta. Luminosa tristeza a mejor decir.

¿Ecce homo?
02/06/2005

New York, New York

New York, New York Vuelvo de New York. Es como si volviera de una película. En el anden del metro, el mismisimo sitio donde hace cabriolas Neo de Matrix y en el vagón, donde sale ese hideputa de Ghost tan feo como solo se puede ver en USA. Junto al Fushing Meadows (o como carajo se llame), escena de Tommy Lee Jones y Will Smith aniquilando un extraterrestre gigante; yendo por la quinta a la altura de Union square un homeless que me recuerda a una pelicula de este tio irlandés, Liam. Ah! y estan los yellow cabs..cómo no acordarse de Taxi driver!

Si recorrer New York es como ver escenas de película. Hasta de las alcantarillas sale vapor!

Finalmente, en esa trayectoria desde Central Park hacia el sur de Manhattan, a dos pasos del Battery Park dese donde se divisa la mínima estatua de la libertad en brutal pedestal, entonces te encuentras de repente con el agujero de las Torres Gemelas.

Hostias! No era una película!
17/05/2005

Brote psicótico I. Duelo a garrotazos.

Brote psicótico I. Duelo a garrotazos. Fernando Alonso ha puesto the peak in Flandes. El nuevo Pelayo. Ferrari y los nipones son unos tramposos. No. En español, este idioma secular, no existen medias tintas. Perdimos los pelos de la lengua en el proceso de la evolución que nos trae desde Atapuerca. Se pasa del insulto de riqueza imponderable como mas facilidad que en otros idiomas y se pasa al garrotazo sin mediar palabra cuando esta escasea. Y escasean con frecuencia. Es el “bread, bread and wine wine” que no entiende ni dios en todo el mundo. O el “break someone’s face in two and shit on the mother that gave you birth!”. Luego ha dicho, Fernando, que los periodistas españoles, están esperando a que pinche, para decir que no aguanta la presión. Un prueba mas de los que asturianos son quienes como mas derecho pueden llamarse españoles. La presión...ese mal del país, con la que we throw the house through the window con facilidad pasmosa. Que memez... pero qué gesto!

Qué triste verdad! Qué pena me da España, y qué rabia, que es un sentimiento tan singularmente español. ¡Qué rabia! es un sentimiento que el sajón no tiene. El sajon se indigna. El alemán se irrita. El francés desprecia pero el español ¡Qué rabia!

España: es como tener un hijo tonto. Si por quererlo mas fuera más listo pero.... En esto, me veo irremediablemente español. Los genes no en vano. Ser español es un gen dominante frente al sajonismo recesivo. Es el fenotipo inocultable. España, camisa blanca! Qué jodio el Blas de Otero y qué clarividencia mas cabrona.

Otro ejemplo de la busquedad insaciable de causas. Mirad a esta España centripeta. Mirad al País Vasco o a Cataluña y cuanto más lo mireís mas españoles, peninsulares o como coño queraís llamarlos, los vereís. Cuando mas reniegan y cómo reniegan, mas se acercan a la sangre ancestral y al seny o hibris mas auténticamente al territorio, esta peninsula que por los pelos se agarra o nos agarra a Europa. Creo que Castilla, vieja o nueva, dejó hace centurias de representar los valores eternos, eternamente brutales, del habitante de esta orografia puñetera. Los vascos y los catalanes son los mas directos herederos de las virtudes de los pobladores de acá. Sus boberías son tan claramente nativas, sus majaderías tan ibéricas o celtibéricas, que si no fuera, por ese fatalismo que nos acompaña desde Numancia, diría que estamos a punto de ser imperio. Eso si, imperio por los pelos, por cojones, porque yes. En negando y renegando, el vasco o el catalán despliega toda las virtudes del españolismo mas atávico y peligroso. Tan españoles, que a veces se pasan y parecen castellanos viejos. Esta es la misería intrinseca del nativo de acá, que no habiendo encontrando causa justa, la emprende a garrotazos con el vecino, el hermano o primo. O dicho en plata, como de otro modo no podía ser: solo para tocar los cojones y ver qué pasa. Para colmo, disfrutan de la proverbial ineptitud de sus gobernantes tan característica del país desde Wamba o Wenceslao. La otra, esa tozudez rural de celtibero, vascon, o tarteso que no se deja conquistar estando conquistado aunque no tenga nada que ofrecer como botin. Todo indigena del territorio, es una numancia o un trafalgar, by default. Será por orgullo aunque luego queden en nada, en ironía acaso. Será la necesidad de un ontología de las españas, de una causa. Será por eso que es en la misería absoluta, donde el español se muestra especialmente lucido. Para la miseria we paint us alone. Es el caos donde prosperamos. ¡Què mejor causa! Pero el mundo esta cada vez mas organizado de la mano del sajón. Un sajón que extermina con disciplina y eficacia. Un sajón tenaz y paciente. Es lógico que en este mundo, el español no tenga mucho que hacer de momento. Ni es organizado, ni paciente ni tenaz. Es un long-live-the virgin, cojonudo para las fiestas, para las hostias, para las causas. No para la organización. El anarquismo es español, que es decir catalan, asturiano o como te salga de los huevos. Sin medianias, sin medias tintas. Al pan, pan y al vino, vino. O blanco o negro. Y si es castaño oscuro, ya te estas pasando, macho. Será por eso que estamos en el extremo de Europa. Cuando teníamos causa (disfrazadas de religiosas) cagábamos en Lima, Argel, en Flandes o en la mismisima Francia hugonote. Qué oportunidad de cortarle el cuello a Francisco I, seremos gilipollas

El español, no lo olvidemos, con causa se mata o desvive con facilidad. Sin causa, idem. Se pica con asombra rapidez y esta presto a “you don’t know who you are playing youself with” Si hay ir se va y si es el vecino, mejor que mejor. Pa´ que ir mas lejos. Goya en ese grabado de dos hombres enterrados por las rodillas dándose garrotazos representa al nativo sin causa, al nativo de este territorio de acá, aún sin nombre, anterior a godos o los romanos, a los tartesos o finicios. La celtibéria. Aqui fueron a llegar los indoeuropeos residuales, los iberos y celtas que migraron los primeros, los finicios residuales, los vandalos residuales, los sarracenos orientales que no se conformaban con el Danubio o el Garonne. Los del gen por mis huevos que llegaban al fin de mundo, al finis terrae, no se sabe pá qué. Eso se verá. Acaso por contemplar, like a master, el declive del sol. Very proper.

Triste. Porque después recorres el país, ahora en plena primavera y te das cuenta, que esta tierra del fin del mundo, esta “tierra de muertos” como el everismo celta irlandés considera, es la hostia de bonito, de singular, de auténtica. ¡Si solo tuviera una causa! Un chiquita. Un descubrir una América o un denunciar llamando por su nombre en lengua peninsular a todos los sirvengüenzas del mundo. Sin pelos en la lengua. Bastaría acaso repetir en alguna lengua vernacula de acá, hideputa o mala madra que te parío para amendrentar a los desalmados. ¿Por qué no la causa de derribar a los poderosos, no para nosotros, para el mundo? ¿Por qué no la causa de llevar la tortilla de patata a todos los que se mueren de hambre? ¿por qué no oponerse a este estilo pervertido de mundo sajón, ruso, chino o francés? ¿por qué no exportar España y el caos al mundo? ¿por qué no hacer las cosas a la española?

Si. La cosa es triste porque sus gentes, norte o sur, levante o poniente, unidos por destino histórico absolutamente fatal ausente de causas nobles son todos inevitablemente como Alonso Quijanos enloquecidos, que necesitan de la aventura, los molinos, dulcineas ridiculas. Necesitan el invento, la suceptibilidad, necesitan poner a parir tó dios a ver si cae la breva de una buena manta de hostias, mientras se juega una partida de mus, con mucho pique, y se apura el soberano. Asi, asi se desgastan malamente los esfuerzos en las tabernas hasta que haya ocasión para echarse al monte, a las serranías, como bandoleros o maquis, nuestra oculta vocación desde Viriato.

¿Que fue la guerra civil? causas enlonquecidas.

Nuestro amigo Cioran, ese reconocido apátrida, que llegó a confesar su deseo haber sido español dice: el español siempre da la impresión de que echa algo de menos. (Conversaciones -Tusquets)

Quizás una causa, un razón de ser o desaparecer.
06/05/2005

Geografia Universal

Geografia Universal Sobre el mapa inmaculado de la ignorancia, traza el conquistador montañas, ríos vaguadas, junglas y desiertos imaginados. Con la regla establece virreinatos cuyas fronteras no encuentran resguardo en los valles profundos que él mismo ha imaginado. Trazado la cartografía básica, detalla los caminos que ha de recorrer su febril búsqueda, funda ciudades y aldeas, que puebla con indígenas desnudos y desamparados, marca líneas de abastecimientos, yacimientos, y explota bosques, anega valles, construyen puertos y tabernas, da cobijo a las pirateria, construye guarniciones e iglesias, marca los lugares de batalla, los campamentos, los barracones, los cementerios, los mercados, los cercados, las ruinas indígenas, traza la linea imaginaria de un norte anochecido y boreal, detalla las ensenadas y las bahias, establece cañones y cuevas, da nombre conocidos a lo desconocido, y manda el cartografo construir un globo terráqueo donde guardar sus pasiones.

En fin, el conquistador sobre el mapa inmaculado traza fronteras que nunca existieron para el nativo, que agobiado con tanto nombre, poblado, valle, bosque renombrado, se oculta una noche en los mas profundo de ese mapa inmaculado y cristiano para jamás ser visto otra vez, como el lobo, o la chotacabras...
26/04/2005

Le Baiser de l’Hôtel de Ville”, Paris 1950

Le Baiser de l’Hôtel de Ville”, Paris 1950 Todo es mentira. El beso de Doisneau en el l’Hôtel de Ville, en París, 1950, era mentira. Dos modelos se prestaron a ello. No, no era la imagen tomada espóntaneamente desde la terraza de un bistro en Paris. Imagen amañada,imagen virtual. Una avanzadilla de la mentira virtual. Publicidad. ¿Serán asi todas las fotos?

Se confirma asi que estas cosas no ocurren tan perfectamente a la vista. La realidad es menos perfecta, y también menos evidente. ¿Evidente? Me gusta esa idea.

Ahora, se subasta la foto. Ahora que no vale nada.

Me quedo con la realidad imperfecta.
25/04/2005

Tentativas de libre prensamiento

Tentativas de libre prensamiento El librepensamiento es el ejercicio consciente y esforzado de la libertad de pensamiento, la independencia de juicio, el adecuado uso de la razón y la sin razon para entender el mundo, la existencia individual y colectiva. Es pincel del arte de vivir, es la base del muy antiguo y noble oficio de ser Hombre, de pretender ser humano hasta sus últimas consecuencias.

El librepensamiento es ingrediente necesario hacia la libre acción, la libertad para actuar, la subversión a la inhumanidad, a la aniquilación, es la voluntad vital de mover, empujar y dirigir la existencia, con las limitaciones, adaptaciones, riesgos que le son propias a la vida. Con ellas hay que lidiar. Ha de lidiar con su miedo, su perversión, su comodidad, su soledad, sus prejuicios, su educación, su pasado, sus emociones, sus recuerdos, sus vicios, sus sentimientos, su frustración. En suma, es la búsqueda esforzada, franca, cauta y recelosa de la díscola Verdad con mayúscula que anima al ser humano, por mero hecho de ser humano. Sin búsqueda, no hay hombre, no hay humanidad.

Es una decisión ética, un negarse a ser indiferente. En la zozobra existencial, navegar o ir a la deriva, naufragar en el intento o naufragar por no intentarlo, es la suprema libertad. Decidir achicar velar, tomar el timón, iniciar la singladura es el primer acto de libertad. En cambio, ir a la deriva, es el último. La muerte.

El librepensador explora, investiga, se lanza a la caza, con mas miedo que vergüenza.

El librepensador tiene una fé que no tiene nombre de dios. Cree en el ser humano incluso en su miseria. El librepensador necesariamente profesa la fé del Hombre. Si no tuviera está fé, no creería en su libertad como hombre, no creería en la posibilidad, no creería en que en este mar, no se trata de que no haya olas, que es el cielo de los ingenuos, sino en cómo navegarlas. No se trata de vivir en un paraiso sino hacer de la vida un paraiso. Y sin embargo, en su fé le asaltan dudas y contradicciones, como le asalta al explorador que recorre el piélago y no encuentra isla donde conformarse. El explorador busca para encontrarse.

Las reposas tienen cuevas, pero el hijo del Hombre no tiene donde reposar su cabeza. Cuando el hombre encuentra cueva, deja de serlo, se desnaturaliza, se animaliza, se aniquila.

Porque cree en el Hombre, no es presto el librepensador en creer a los hombres, y las cosas de los hombres. Desconfia prudentemente de los caminos trillados, desconfia hasta de sus propios cálculos cartográficos, ¿cuántos más lo ha de hacer con lo que vienen otros a decirle? Por eso el librepensador parece un rebelde porque incluso en su ignorancia desconfía prudentemente. Todos, igualmente ignorantes, confian pero él no. El librepensador se reserva el derecho de discrepar incluso cuando aún no ha encontrado razones para ello, o precisamente por eso.

El librepensador es esceptico hasta de su fé. No se agarra a su fé porque no vive para su fé. Tiene fé para vivir lo humamente posible. Incluso cuando habla de ella, la desprecia. Los budista lo dicen de esta manera: “cuando hables del Buda, lávate la boca con jabón”.

El mayor escepticismo la tiene cde aquellos que dicen que no puede entender, o que hace falta algo que solo la gracia concede, de quien le insiste en que confie en él, sin preguntar, sin encontrar razones para ello. Aquel que dice “ten fé en mi, liberate de tu carga”. Cada cual su cruz así reviente.¿Por qué liberarme de lo que me da la vida? Por eso el librepensador no se amanceba con las autoridades que todos respetan. Él no es elegido a sentarse a la derecha del buen rey sino es el que elige sentarse a la derecha del rey. Y por eso el rey, le aprecia.

No le escoge dios entre los mejores, sino él escoje a dios.

Ser humano es difícil y raro. La rareza hace del librepensador un trasgresor molesto. Cada cual su cruz así reviente
25/04/2005

Noticias frscas

Noticias frscas Ahora pasan tantas cosas, o nos quieren hacer creer que pasan, que aburren. Se nos entuba constantemente a base de noticias frescas, brutales, escandalosas, fraticidas, catastróficas, muerte en suma. Cuando no nos embarcan en marchas absurdas, “la hora del odio o del amor”. Esto nos mantiene en estado vegetativo como a la Shiavo. La muerte, esa vieja y conocida parca, hoz en mano, es lo mas noticiable de hoy en día. Debe estar encantada. Jamás fue recibida con tanto júbilo. Te puedes imaginar. Sin la alimentación de noticias asistida, probablemente nos moriríamos pero de aburrimiento o nos veríamos obligados a montar un cirio; lo primero sería eutanasia y no interesa que nos muramos, basta que seamos zombies que trabajan es bien conocido que los muertos son inútiles. Lo segundo en cambio, implica agitación, revolución, revueltas, cambio, desorden, mal rollo...que es peligroso por incontrolable.

Hoy hay noticias frescas, mientras que el cadáver aún permanece tibio. Hace un días, me quejaba de que esto es un aburrimiento, “un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento” que diría el poeta maldito (lo cita Bolaño, el “2666” que me acaban de prestar). Los acontecimientos del fin de semana no han hecho más que confirmármelo: nos morimos de tedio, que es lo mismo que morirse de desesperanza, parálisis, de distopía, de nadería. Los medios se han arrojado sobre el muerto como buitres carroñeros, para hincar el diente sobre las reenblandecidas carnes, roer los huesos viejos y sacar el correoso tuétano antes de que el tiempo, que todo lo pudre, lo eche a perder. La papilla tiene para al menos 2 o tres semanas, pero en el atardecer del lunes, máximo, ya nos estará regurgitando en el esófago. Valoraciones, documentales, polémicas, opiniones para todos los gustos. Acabaran por aburrirnos y el hedor de podredumbre, nos retirará con espanto de la pantalla de la televisión, ese plato de inmundicias. Los periodistas no tienen medida y como cocineros de conocimiento, son un desperdicio. Entre tanto, el novillo de tres cabezas o la matanza de focas en Groenlandia, tendrán que esperar a tiempos de hambruna informativa.

La gente, la ciudadanía que dicen los pedantes, se ha lanzado también a la calle, sábado por la noche para entubarse con la papilla periodística. Tanto desmadre sexual no podía ser bueno ¿qué ha sido del sabado sabete, ritual de obligado cumplimiento? El sábado pasado, el aburrimiento era atroz, no había fútbol interesante y la lista blanca de HB, no nos hace ni levantar una ceja. Qué mejor ocasión para reunirse con otros aburridos y creer, si quiera por un instante, que estamos vivos, sintiéndonos con otros, añorando a un muerto sobre el que pocos, francamente casi nadie, reparaba apenas hace unas semanas. En fin, cuanta desesperanza intima en la plaza de San Pedro. Las lágrimas son de desesperanza.

La muerte ha sido siempre un revulsivo repulsivo. Una medida in extremis para la levantar la moral de los simples. Cuando la palabra no basta, se recurre a la violencia. Qué hay mas violento que enfrentarse a la muerte. Sin embargo, recurrir a él, sin que ella nos llame, es hacer trampas. “I can make you feel, but I can’t make you think” que decía Little Milton (“Thick as brick”). Y ademas, es muy fácil sentirse vivo, especialmente con la muerte ajena. ¿Qué hubiera sido del concepto del alma, si Sócrates no se hubiera suicidado? El propio cristianismo se nutre de la idea de la muerte. La muerte de Cristo y su pasión, id est, de su sufrimiento, no es de algún modo ¿un fracaso? Aquel viernes santo, el aburrimiento fue también atroz, no en vano era Sabath, es decir, nada. El Sabath no sé puede hacer nada, ni ir de tiendas, ni hacer la cama ni deshacerla. Aquel fin de semana, lo salvó Pilatos con un espectáculo inolvidable. Los judios tampoco estuvieron mal. Judios somos todos. La DGT lo hace solo en fechas señaladas. Próxima sesión: puente de mayo.

Jesús el galileo, acabó por saber que las palabras con aquellos zotes no bastaba. Tenía que haber espectáculo. La tradición nos dice que hubiera querido apartar de si esa copa. Pero era inevitable. Muerte u ostracismo. Eligió morir. Suprema libertad. En la historia de los hombres, pensar ha sido siempre mas raro que morir, aunque solo sea porque hay mas muertos que pensadores. No, si al final, Sigmundo va tener razón, con el thanatos de los cojones.

Pero a lo que ibamos. El aburrimiento es la esencia de la muerte, ergo esto huele a muerto que apesta. Me refiero al mundo occidental que hay otros mundos donde las gentes, que aún no alcanzado la categoría de ciudadanía, aún no se les has arrebatado el lujo de pelearse para vivir, solo que no les queda mucho tiempo para pensar. Ir de tiendas, ver la televisón, o tontear con el ombligo del turno, tampoco da para mucho. Un orgasmo que adormece y enturbia el pensamiento.

Si el infierno existe, lo que resulta muy creíble y a los datos me remito, es imaginándolo como un lugar donde los condenados se enfrentan a un tedio recalcitrante, rectal y plano por toda la eternidad, per seculo secolorum. Un aburrimiento del cual no se puede escapar, porque la muerte ya no es imposible. Y al contrario, si el cielo resulta tan difícilmente creíble es porque resulta del todo imposible imaginar un lugar de felicidad por un lado completa y siempre insatisfecha, eternamente entretenida. Solo el valhalla vikingo resulta creíble: permanente borrachera de cerveza y de sexo con rubias espectaculares de pezones como pechizcos imposibles para acallar la conciencia de la existencia....¡vaya! ¿no es esto lo que buscan muchos el fin de semana?

Relectura de 1984. ¿Qué empujó a Will Smith a enfrentarse a la sociedad de “1984” orwelliano? ¿la rebelión política? ¿la revolución social? ¿la búsqueda de la libertad? ¿la verdad? ¿la salvación?

Algo viene pasando. La tiranía se ha refinado y además de hacerse, secreta, oculta y sutil es omniscente. Resulta difícil escapar de ella porque sus cadenas no son evidentes. La burda represión de antaño, fuera libertades, fuera derechos, fuera cultura, libros, terror terrestre y celestial, fuera buen rollito ha sido reemplazada por toma libertades fundamentales (sexo, consumo, bienestar), toma culturilla, libros basuras, toma buen rollito...en suma, aburrete hasta morir, es decir, te voy a aturdir del tal modo que se te van a quitar las ganas hasta de morir ¿Hay algo mas paralizante que el aburrimiento?

El ficticio Will Smith luchó contra su rotundo aburrimiento. Pero, el Jesús histórico ¿de qué quería salvarnos?

Que conste, que no pienso hablar del Papa.

La imagen es de Paul Klee, Death andFire, 1940
04/04/2005

La era de Acuario

La era de Acuario
Hoy me ha dado por pensar que tanta tranquilidad por estas tierras, acaba por mosquear. No es para menos. Esto es un aburrimiento. Será que yo y mi amigo AG, somos culos de mal asiento. Andamos sacándole punta a todo. Somos ninfómanos de la jodienda. Nunca estamos satisfechos. Nos empeñamos en vivir jodidos. Será que no habrá nada por lo que pelear, que digo yo. Vivimos una paz y una prosperidad inusitada. A nivel plantario, vegetal quiero decir. Político, social, economico, vital. Será el progreso que venía y ya está aquí. Esto es un mar de los sargazos que aburre al mas pintao. No hay viento ni a popa ni a estribor. Hasta los periodistas se aburren. Casi no hay nada de que discutir. Pongamos por caso: agotado el filón del des-prestige (ya olía chapapote), el re-vuelco de las elecciones, solventado (no se sabe cómo) lo del matrimonio gay que tanto nos ocupo la segunda mitad del año, convertido en rutina los muertos de Irak ¿qué nos queda de distracción? la liga esta hecha una mierda y la champion ha perdido interes. Al final del año el tsunami (chico, no paramos de aprender nuevo vocabulario) nos animó las navidades, trescientos mil muertos llamados al espectáculo...¿que ha sido de ellos? dos o tres semanas de fotos con gente corriendo, cadaveres flotando y niños abandonados, pero desde entonces, la mar está chicha. Poco han hablado los trescientos mil y hay peliculas del Hollywood donde los muertos salen mejor, mas sombrios, mas oscuros, mas terribles. El séptimo arte no en vano. Lo mas relevante de las últimas dos semanas, ha sido el tiempo atmosférico que ha impedido la salida de algunas procesiones, las únicas manifestaciones que permitía el generalisimo y que viven ahora su mejor momento, la enfermedad del papa y la sucesión de Rainiero, una señora americana que se muere de hambre y sed (digo yo, ¿qué tiene de raro esto?) y las elecciones vascas, que son un coñazo: a ver si sale la gente de una puta vez a la calle para pedir algo, lo que sea, aunque sea una gilipollez, la independencia, la prohibición de los libros o el derecho a suicidio asistido pagado por la SS... no sé algo que anime el panorama y nos saque de esta rutina al país, al continente, a este planeta minúsculo. ¿Cuándo va hacer Frank Coppola una pelicula de cómo mueren y asesinan los soldados en Irak? Esta tardando.

Me temo que estamos lejos, del hard rain it’s gona fall. Del diluvio presagiado, nada de nada. Al contrario, la sequía es pertinaz. Llevo toda la vida esperando el hard rain pero blowing in the wind. Bob Dylan, cabrón.

Si, lo que Huxley temías: hoy en día, todo el mundo es feliz, si atendemos a la conflictividad. Ni laboral ni social, ni política, ni intelectual, ni religiosa,..nada. Aqui ya nadie se pega un par de ostías por unas ideas, unas creencias o una convicciones estéticas. Será el progreso, que digo yo. Civilización. Todo bajo control. Sin sorpresas. Como no hay nada de que discutir, para qué pegarse. No hay revueltas ya, ni de obreros ni de estudiantes. Ni asambleas, ni reuniones públicas ni clandestinas. No hay ya manifiestos de intelectuales, ni barricadas, ni banderas (salvo las del fútbol). Lacras del pasado. Ahora basta con votar y punto. Zanjando el tema para cuatro años. Y si te quieres indignar, haces la declaración de la renta o te vas al ambulatorio de la SS. A ver si hay alguna nueva manifestación multitudinaria contra la guerra, el terrorismos o el hambre, o la miseria, para apaciguar conciencias.

A mi toda esta tolerancia actual esta llegando al limite de lo intolerable. Aqui si no pones una bomba o te lias a tiros como en USA, no te hacen ni puto caso. Te toleran. Cada vez esta mas alto el listón, para que te dediquen 35 segundos en las noticias, a ti o a tu grupo de mataos revolucionarios. A ver quien compite con la formula I o la boberías de duo cómico ZP y Rajoy. Que tiempos aquellos en los que bastaba ser madre soltera y la cagabas o maricón, o pobre, o activista politico u ateo anticlerical. Se te echaba el pueblo soberano encima y la iglesia, y la guardia civil. Eso era una iglesia! Eso era la guardia civil! ¡eso era pueblo! Te detenía la secreta con solo llevar un clavel en la chaqueta, la gente murmuraba si llevabas el pelo largo, leer el intragrable Libro Rojo de Mao era una desafio físico e intelectual, y escribir un panfleto, jugarsela. Ya no se hacen panfletos, salvo IKEA y la Consejería de la Mujer (panfleto institucional). ¡Cómo añoro las viejas tiranías evidentes! Esas oligarquias que descaradamente te pisoteaban, sin rubor. Ahora se pisa con tanta delicadeza y con tanto derecho humano que acaban por darte por culo. Esta claro que los derechos humanos, es por su misma proclamación, una inmoralidad. Ya lo decia Lao Tse en su Tao Te King Verso XVIII “Cuando se abandona el Tao, aparecen la bondad y la justicia”. Es como la comida, se habla sobre todo cuando no hay.

Si, ahora, se tolera todo que es una forma de que a nadie le importe nada. La tolerancia son los anticuerpos de la indiferencia. Si eres madre soltera..te jodes, si eres maricón, uno menos, o si te chulean en el trabajo, “mejor tu que yo” (que diría Animal en Kubrik’s“Full Metal Jacket”). A nadie le meten en la carcel por sus ideas, será porque no las hay capaces de inquietar a los de siempre. Antes llevabas un tatuaje y había un respeto, la gente pensabas que venias de Carabanchel o de la legíon que era poco mas o menos lo mismo. Ahora, tendrías que llevar una escopeta y los cartuchos cruzándote el pecho. Luego dicen que hay skinheads. No los va a haber!

Probablemente, la única forma de trasgresión que nos queda, es pensar. Con eso no cuentan. Cuestionarlo todo, no tomar lo evidente por evidente y hacer de ser humano, un noble oficio y no un trabajo de funcionarios. No lo hace nadie desde Nietzsche y se volvió loco.

¿Estaremos ya el la era de Aquarius, esa bebida refrescante?
30/03/2005

La ausencia

He agotado mis obsesiones. Como las pasiones mas encendidas, a base de repetirse y excederse, han acabado por desaparecer. Al menos las obsesiones mas evidentes. En cambio, aún persiste insatisfecha, otras obsesiones mas sutiles, ronroneantes, que me acompañan como un perro viejo y fiel, y cabrón! Y por encima de todo, la oscura, intangible, obsesión de una búsqueda que no se sabe qué, ni se entiende ni se expresa. La ausencia permanente y familiar, de lo trascendente.

No echo de menos las pasiones que alguna vez, simultáneamente, iluminaron y oscurecieron mis años más jóvenes. Aquellas me hicieron olvidar los terrible de la ausencia, el sin propósito, el silencio, la blancura inocente, que como moneda de cambio exigían la entrega mas completa, más radical y también, su constante renovación.
Acalladas para siempre, esas obsesiones han dado paso a un silencio inmenso, desde el cual se hace posible vislumbrar la ausencia, que no precisa expresión, ni objeto, no precisa de símbolos ni ídolos, ni exige evolución ni renovación.

La búsqueda de un lugar donde, probablemente no haya nadie.
16/03/2005