08:45 Entra en verano
Ayer el verano se abalanzó sobre los almanaques para justificar un año de trabajo. Hace siglos este era el periodo de las cosechas y del sudor, el tiempo de recoger lo plantado, el tiempo de hacer de hormiguitas y también de las fiestas para agradecer a la fecunda tierra. Ahora seguimos absurdamente la tradición y recogemos una cosecha que se traduce en espigas de ocio, que devoramos con fruición.
Hace calor. Veinte mil personas se han congregado en Stonenhegen en Inglaterra para celebrar la entrada del estío, con sus cámaras digitales a punto cuando despuntaba el sol tras los pedruscos erguidos. Hace un calor agobiante, aqui y en Nueva York. Dicen los periodistas que dicen los expertos que estos calores es cosa del calentamiento global y el efecto invernadero y que de seguir así, se van a descongelar los casquetes del Ártico y la Antártida, y que subirán el nivel de los océanos que podrían llegar a sumergir la Gran Bretaña bajo las aguas y al los veinte mil que se reunieron en Stonenhegen. Hay otros periodistas que dicen que otros expertos niegan que se dispongan datos concluyentes para afirmar que la temperatura de la tierra haya subido, y que los modelos que utilizan los otros expertos, no son válidos para extrapolar que se esta produciendo un cambio climático. Hay periodístas que afirman que estos expertos no son tales y que además están pagados por las multinacionales y por el gobierno norteamericano, que como sabemos no ha ratificado el protocolo de Kioto. Otros periodistas dicen que algunos expertos logran la fama siendo cientificos mediocres pero alarmistas sobre el cambio climático, el choque de la Tierra con un hipotético asteroide, o la sobre explotación de los océanos por parte de los japoneses (algunos de Kioto) y los pescadores de Bermeo. Y si no lo hace por fama, lo hacen poor dinero. Estos expertos dicen que son pagados por organizaciones ecologistas (auténticas multinacionales) cuya supervivencia depende de los fondos que por presión de la opinión pública, los gobiernos están obligados a dar.
En cualquier caso, unos u otros, nos tiene confundidos y alarmados, dos elementos básicos de la coacción. Todavía no he oído a algún periodista afirmar que ambas corrientes tienen un mismo origen y responden a un único propósito. Esto casi parecería una conspiración, demasiado orwelliano para ser creíble
Hace calor. Veinte mil personas se han congregado en Stonenhegen en Inglaterra para celebrar la entrada del estío, con sus cámaras digitales a punto cuando despuntaba el sol tras los pedruscos erguidos. Hace un calor agobiante, aqui y en Nueva York. Dicen los periodistas que dicen los expertos que estos calores es cosa del calentamiento global y el efecto invernadero y que de seguir así, se van a descongelar los casquetes del Ártico y la Antártida, y que subirán el nivel de los océanos que podrían llegar a sumergir la Gran Bretaña bajo las aguas y al los veinte mil que se reunieron en Stonenhegen. Hay otros periodistas que dicen que otros expertos niegan que se dispongan datos concluyentes para afirmar que la temperatura de la tierra haya subido, y que los modelos que utilizan los otros expertos, no son válidos para extrapolar que se esta produciendo un cambio climático. Hay periodístas que afirman que estos expertos no son tales y que además están pagados por las multinacionales y por el gobierno norteamericano, que como sabemos no ha ratificado el protocolo de Kioto. Otros periodistas dicen que algunos expertos logran la fama siendo cientificos mediocres pero alarmistas sobre el cambio climático, el choque de la Tierra con un hipotético asteroide, o la sobre explotación de los océanos por parte de los japoneses (algunos de Kioto) y los pescadores de Bermeo. Y si no lo hace por fama, lo hacen poor dinero. Estos expertos dicen que son pagados por organizaciones ecologistas (auténticas multinacionales) cuya supervivencia depende de los fondos que por presión de la opinión pública, los gobiernos están obligados a dar.
En cualquier caso, unos u otros, nos tiene confundidos y alarmados, dos elementos básicos de la coacción. Todavía no he oído a algún periodista afirmar que ambas corrientes tienen un mismo origen y responden a un único propósito. Esto casi parecería una conspiración, demasiado orwelliano para ser creíble
22/06/2005
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