Tiempos oscuros
Antes que se inventaran la luces para iluminar nuestras tristes noches, existió la oscuridad infinita. Los bosques al caer la tarde se llenaban de sonidos, extraños sonidos de las ánimas que entre sus frondas habitaban.
Al caer la tarde, los hombres corrían a refugiarse a la cueva, al pedrisco. Temblorosos, el clan se disponía en un circulo, cuidándose, de sentir el calor de la espalda o los brazos del compañero. Permanecían en silencio hasta que les vencía el sueño. No había mas luz que la estrellas.
Ahora, en cambio, las luces no nos dejan ver las estrellas
Al caer la tarde, los hombres corrían a refugiarse a la cueva, al pedrisco. Temblorosos, el clan se disponía en un circulo, cuidándose, de sentir el calor de la espalda o los brazos del compañero. Permanecían en silencio hasta que les vencía el sueño. No había mas luz que la estrellas.
Ahora, en cambio, las luces no nos dejan ver las estrellas
21/06/2005
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